Brasil
Introducción
«Brasil es un país maravilloso, que está dominado por una élite corrupta»Con alrededor de 209,5 millones de habitantes y un producto interno bruto de 1,869 mil millones de dólares, Brasil es lejos la economía más grande de América Latina y el único país de habla portuguesa en la región. En términos de ingreso per cápita promedio, el Banco Mundial (2018) clasifica a Brasil como país de ingresos medianos altos, ocupando, según el indicador de bienestar de las Naciones Unidas HDI (2018), el puesto 79 en el mundo. Esto coloca a Brasil en el grupo de países con un alto grado de desarrollo en términos de esperanza de vida, educación y nivel de vida. Sin embargo, un coeficiente de Gini del 53,3% (2017) deja en claro que la brecha de ingresos entre ricos y pobres en Brasil es de las más altas del mundo.
Brasil es un país con una importante economía doméstica, donde gran parte de la división del trabajo se lleva a cabo en el interior. Esto queda reflejado en una cuota de comercio exterior de solo 29,1% en 2018. En el mismo año, las importaciones de bienes y servicios sumaron poco menos de US$ 267 mil millones y las exportaciones poco más de US$ 277 mil millones. En el mismo año, el stock de inversión extranjera directa en Brasil ascendió a 684 mil millones de dólares. Más de un tercio de toda la inversión extranjera en América Latina (36%) se realizó en Brasil.
Desde 2014, Brasil se ha visto sacudido por una profunda crisis política y económica provocada por el escándalo de corrupción de la petrolera semiestatal Petrobrás. Según Transparency International (2019), la corrupción es percibida como generalizada en Brasil. En el índice de corrupción de la organización, el país ocupa el puesto 105 de 180 en el mundo.
Según Human Rights Watch (2017), el aparato de seguridad brasileño está caracterizado por problemas crónicos en materia de derechos humanos, incluidas ejecuciones extrajudiciales por parte de la policía, el hacinamiento carcelario, así como la tortura y abusos a los detenidos. También la economía ha documentado reiteradamente casos de violaciones de derechos humanos. Estos incluyen casos de trabajo forzado y trabajo abusivo en condiciones de esclavitud. Además, activistas comprometidos en favor de los derechos de los pueblos sin tierra e indígenas se ven a menudo expuestos a ataques masivos, amenazas e intimidaciones. Según Reporteros sin Fronteras, en Brasil ningún periodista fue asesinado y un periodista fue encarcelado en relación con sus actividades en 2018. El país ocupa el puesto 105 en el ranking de libertad de prensa.
En Brasil, al 91% de la población se le recogen los residuos domésticos (2010), y alrededor del 1% de estos desechos son reciclados (2000). El 99,6% de la población tiene acceso a servicios básicos de agua potable (2015), con una clara brecha entre áreas urbanas (99,3%) y áreas rurales (86,6%). No hay datos estadísticos sobre la proporción de la población que tiene acceso a fuentes seguras de agua potable. El 45% de la población está conectado a un sistema de alcantarillado (1993).
Las emisiones brasileñas de CO2 per cápita ascendieron a 2,6 toneladas en 2014, por debajo del promedio mundial (5,0 toneladas) y también por debajo del promedio latinoamericano de 3,1 toneladas.
En los próximos capítulos se presentarán ejemplos de los desafíos que enfrentan las empresas en Brasil en relación a los derechos humanos / condiciones de trabajo, el medio ambiente y la corrupción. Además, se demostrará a modo de ejemplo cómo las empresas cumplen con su responsabilidad social.
Derechos humanos
«El trabajo no falta, pero no hay empleo»Aunque la esclavitud está prohibida y es sancionada en Brasil, a menudo se dan casos de explotación y de esclavitud moderna. Tales violaciones de los derechos humanos ocurren, por ejemplo, en los cultivos de caña de azúcar, de frutas y de soja. Muchas veces, el trabajo en las plantaciones es el único que existe en las zonas rurales. Las normas de seguridad en el trabajo a menudo son inadecuadas y las condiciones de alojamiento de los trabajadores, infrahumanas.
Además, el sector agrícola brasileño se caracteriza por numerosos conflictos territoriales. Títulos de propiedad en disputa y el avance de la frontera agrícola llevan al desplazamiento de campesinos y de la población indígena. En Brasil, la población indígena vive en gran parte marginada. La inseguridad respecto de sus derechos sobre la tierra conduce en repetidas ocasiones a enfrentamientos violentos.
Sin embargo, también existen empresas que cooperan proactivamente con la población indígena y le brindan, por ejemplo, acceso al mercado. Entre éstas se cuenta a una empresa familiar del rubro agroturismo. Las familias indígenas de una reserva cercana pueden vender sus artesanías en los terrenos de esta granja ecológica sin pagar comisión. Acá, además, se lleva a cabo anualmente la Semana de los Pueblos Indígenas de Brasil, donde se realizan numerosos eventos culturales. Esta cooperación le brinda a la comunidad indígena un sustento decente sobre la base de su propia identidad cultural.
Medio Ambiente
«La sostenibilidad debe integrarse en el negocio principal»En muchos casos, las empresas perciben las regulaciones ambientales como obstáculos burocráticos y factores de costo. Sin embargo, también hay ejemplos de compañías que buscan soluciones innovadoras y creativas proactivamente con el fin de anclar la protección ambiental y climática en su negocio principal. Estas empresas usan la cuestión de la sostenibilidad para impulsar la innovación y la diferenciación. No se trata solo de proteger el medio ambiente y el clima, sino también de tener éxito comercial como empresa.
Una empresa familiar brasileña del rubro turístico intenta implementar consecuentemente lo anteriormente mencionado y ha generado, por lo mismo, numerosas innovaciones en los últimos años. El calor del fuego a carbón de la tradicional Churrasqueira es aprovechado para producir agua caliente para el funcionamiento del hotel y restaurante. Asimismo se inventó un nombre adecuado para el método: «Banho gaúcho». Con innovaciones como estas, la compañía se diferencia en el mercado turístico brasileño, lo que le permite crecer con éxito incluso en un entorno económico difícil. Además, la innovación ayuda a la empresa a ahorrar varios miles de dólares al mes en costos de energía.
Corrupción
«La ley se aplica a todos»Debido al escándalo de corrupción que involucra a la petrolera semiestatal Petrobrás y otras ex empresas emblemáticas, en discusión desde 2014, la lucha contra la corrupción es un tema muy presente en la sociedad brasileña y los medios. Esto ha llevado a un amplio consenso sobre la necesidad de abordar la corrupción ya que ésta desvía recursos de la educación, la salud y otros importantes servicios públicos. El país solo tendrá posibilidades realistas de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas una vez que logre contener la corrupción a largo plazo.
Además, muchos empresarios y ejecutivos parecen haber reconocido que el comportamiento corrupto puede tener consecuencias graves y devastadoras para sus empresas. Se ha creado conciencia sobre el problema y las compañías han tomado una serie de medidas concretas para mejorar su gestión empresarial. Se ofrecen una gran cantidad de cursos de capacitación, conferencias, seminarios y publicaciones, que buscan ayudar a los empresarios en este sentido.
Para apoyar a las empresas brasileñas en este proceso, una gran multinacional invita mensualmente a entre seis y ocho empresas a aprender durante un día cómo funciona un sistema Compliance en la práctica y cómo puede ser adaptado e implementado. Alrededor de 500 empresas ya han participado de este tipo específico de gestión empresarial. Además, la compañía ha desarrollado materiales especiales para escuelas y universidades que buscan sensibilizar a los estudiantes.